Busco el ruido de las plazas, busco en las calles de ciudades que ya no conozco.Guardo una tarde de sol por si hace falta, ese es un tesoro que nadie podrá arrebatarme. Manolo García

viernes, 24 de junio de 2005

Vela: Copa América

Llevo algunos días viendo en La2 a las 14.50 los resumenes de las prerregatas de la Copa Louis Vuitton, en particular el Acto IV que ha estado celebrandose en Valencia y donde ha ganado todas las regatas el Alinghi Suizo, mientras que el Desafio Español ha quedado sexto, mitad de tabla, buen resultado para comenzar. Los Copa América son bichos de 25 toneladas capaces de navegar más rapido que la velocidad del viento, y verlos maniobrar en una Match Race (1 contra 1) antes de la salida es una gozada, o bien en flota (todos a la vez) como en el Acto V que empieza hoy y podeis seguir a partir de mañana en La2 a la hora indicada. Todos estos actos son previos a lo que vendrá en el 2007, la lucha entre todos los sindicatos en la Copa Louis Vuitton para finalmente enfrentarse al Alinghi en la Copa América

Todo esto me ha traido muy buenos recuerdos, y una especia de mono por volver a navegar a vela, pues navegar a motor lo encuentro bastante vulgar:)

Muchos no lo sabreis pero hace unos cuantos años no pasaba un verano sin navegar en algún barco de vela ligera, y es una de las cosas que más me gusta hacer, o por lo menos de las que mejor recuerdo guardo puesto que hace muchos años que no he vuelto a navegar a vela. Los últimos años navegue en Vaurien


que es un barco de fácil manejo, velocidad moderada, para navegación en pareja e incluye esa vela "rara" amarilla llamada spy que es como una bolsa que coge el viento a proa y depende de la dirección del viento hay que recogerla o izarla.

Os recomiendo la experiencia, por lo menos alguna vez navegar en un barco pequeño que depende totalmente de ti y de como sepas usar el viento. Además tiene muchas posibilidades, desde practicar un deporte donde no paras de moverte, equilibrar el barco, izar velas, luchar contra el viento, volvar...hasta tomartelo como una terapia tranquila donde no te importa nada de lo anterior y sólo quieres relajarte completamente escuchando el murmullo del mar y el roce del viento con la vela. Un lujo, y más en el Mar Menor donde no puedes tener miedo a ningún percance por mucho que se enrabiete el viento y veas olas de medio metro estas muy tranquilo sabiendo que localizarte es muy muy fácil, si es que no puedes llegar a nado a la orilla:)

Pues bien, este verano quiero recordar todo eso de nuevo, no sé si alquilando un barco algún día o bien haciendo un cursillo de una semana para recordar todo lo aprendido e intentar llevar el barco al límite...ahora la pregunta es, ¿alguien se anima?Cuantos más mejor.

Un saludo.

2 comentarios:

Patman dijo...

Lo de alquilar una barquichuela me apunto.

Anónimo dijo...

Pues no es mala idea eso de hacer un curso de vela. Estaría bien si mi presupuesto me lo permite..., si vemos que es muy caro me conformo con uno de esos patinetes que vemos en la playa, si puedes ser con trampolín mejor. jejejeje